jueves, 5 de febrero de 2009

¡Yo también estuve!

¿Hay algo peor que ser una de las peores vestidas de una Gala? Definitivamente sí: pasar desapercibida. Y es que lo contrario al amor nunca fue el odio, sino la indeferencia. Con el trabajo que debe costar estar entre los invitados, el quebradero de cabeza de elegir modelito, arreglarte, peinarte… y esa noche nadie se fija en ti o al día siguiente no apareces en ni una sola foto de la prensa especializada. Un horror, vamos. El caso de Maribel Verdú y Aitana Sánchez Gijón es comprensible, llegaron tarde a la ceremonia porque estaban con su función de teatro, así nadie pudo recrearse en lo estupendas que iban las dos amigas. Pero hay algunos casos más, que bien porque tienen poco tirón mediático, o por la hora de llegada (si entras a la hora del Telediario no sales en la tele jeje), o porque tu entrada coincide con la de otra estrella con mayor interés para la prensa, como la acaparadora de flashes Pe, por ejemplo, que se convirtió en el centro de atención y hasta que no tomó asiento se ignoró al resto de personalidades que desfilaban tras ella por la alfombra. Desde aquí un reconocimiento a estas chicas, que aunque no figuran, lo merecen.


En primer lugar, Mariam Aguilera. Confieso cierta predilección por esta chica, no sé bien el motivo. Quizá sea su despampanante cabellera pelirroja. No me digáis que no iba estupenda, tan sencilla, pero tan elegante, un poco rollo griego también, ¿no?


¿Qué interés podía tener nadie a priori por Irene Visedo? Ninguno, claro. Pero resulta que lleva uno de los vestidos más bonitos de la noche. Está realmente guapa con este modelo en raso y seda de color visón.


Que Rosana Pastor es guapa, ya lo sabemos todos, pero a mí siempre me ha parecido un poroc "horterilla". Y es que con esos rasgos tan raciales y marcados siempre ha abusado del adorno. Pero el domingo sorprendió a todos por su elegancia con este diseño en azul petróleo (me encanta ese color, como a Boris Izaguirre, que incluso le dedicó un libro).


Maribel llegó tarde, y se hizo la foto de rigor, sólo para saber que estuvo allí. Me alegra de que últimamente sea un de las imprescindibles en los Goya, cuando la han "ninguneado" durante años. Desafiaba a la superstición (sabía que no ganaría el premio, Carmen Elías era una rival fuerte y dos veces consecutivas era ya mucho pedir) con este modelo amarillo (yo creo que tiende al mostaza) de la última colección de Dior. Iba mejor el año pasado, sí, pero está realmente fantástica. Y a juzgar por las imágenes de la gala, su marido opinaba lo mismo.

2 comentarios:

ANA dijo...

No me extraña que te guste Mariam Aguilera... el pelo rojo... es lo que tiene... A mí también me gusta su sencillez...
Por cierto ¿cómo se pudo ponerla Verdú un modelón tal que asínnnnnnn????


jejejej

Muaaaaaa

Pedro Alarcón Ramírez dijo...

Suscribo lo del Azul Petróleo, a mí me encantan desde hoy ese color y, sobre todo, su nombre...