miércoles, 4 de febrero de 2009

¿La alfombra? Verde, de toda la vida.

Uff, tres días pasan ya de los Goya y yo sin hablar de ellos, ¡qué fuerte!

De la Gala y los premios para qué decir más: que Carmen Machi no estuvo mal, pero algo encorsetada en el guión (ella no es Aída, a ver si lo asumimos), que si la gala a veces se hace pesada, que si los presentadores deberían tener algo más de guión, que si "Camino" fue la gran vencedora de la noche (es una gran película y muy valiente, me alegro) y bla, bla, bla...

Pero lo que realmente nos interesa a todos es la alfombra, que en nuestros premios patrios resulta ser verde (por el wisky que patrocina, no por ser originales o por marcar estilo propio ni nada de eso, no se vayan a pensar que damos para tanto) y los modelitos o modelazos que la pisan. ¿Para algo más sirve una entrega de premios? Como dijo Belén Rueda esa misma noche: "los vestidos deberían venir sólos". Sí, yo tampoco sé muy bien qué quiso decir, pero me sirve de excelente excusa para resaltar las que, en mi opinión, fueron las que más deslumbraron en la antesala de la Gala:


En primer lugar, una deslumbrante Belén Rueda. Ésta le ha cogido el punto a su amiguísima Carolina Herrera y siempre va estupenda. Es un poco aburrido que siempre vaya de la misma diseñadora, la verdad, pero bueno, si el resultado es siempre como este, lo merece. El vestido es una obra de arte y ella estaba estupenda con ese color de piel y ese nuevo tono de rubio. Pa mí que quiere ser la Kidman española, pero nena, no te hace falta.


En segundo lugar Olivia Molina. Esta chica, que siempre pasa desapercibida (alguien sabe como vestía antes del domingo) ha conseguido con este modelazo (copiado de la mismísima nueva novia de América, Anne Hathaway, que lo llevó a los premios SAG a principio de mes) subir al podium del glamour. Espero que sea el comienzo de una gran amistad, Olivia.

En las entregas de premios siempre hay injusticias. Y no lo digo por el Goya a la Mejor Actriz, merecidímo reconocimiento al trabajo impecable de Carmen Elías, sino porque ella debería haber sido la gran protagonista de la noche. Porque se fue con el Goya en la mano, porque es una excelente actríz, porque es una pieza clave del éxito de la película y porque iba elegantísima con este vestido drapeado de seda y lo supo llevar como nadie (¡qué manera de subir las escaleras y de agradecer el premio!). Con los años, y aunque no me gusten las comparaciones, será algo así como una Helen Mirren española.



El cuarto lugar es de Aitana. Llegó tarde (estaba representando en el teatro la obra que comparte con su amiga Maribel Verdú) y no pudimos verla en el paseíllo de la alfombra, pero entregó un premio regalándonos a todos la oportunidad de verla. Y es que guapa, es un rato. Sencilla en los complementos (tan sólo dos pendientes, preciosos pero discretos) porque sabe que no necesita más adorno que el de su propia belleza. Comparto la afirmación de mi madre: "a mí es que los vestidos de volantillos de chico a grande, es que me encantan". No hay mejor manera de decirlo, ¡¡mi madre debería escribir para Vogue!!


Estoy de acuerdo en que no era la mejor noche de Penélope, aunque fue junto a Benicio del Toro la gran protagonista de la velada. No brillaba, como ella suele hacerlo, y por eso ocupa el quinto puesto. Pero a pesar de mostrar cierta dosis de cansancio, lució uno de los trajes más bonitos que se vieron en Madrid esa noche. Volvió a confiar en Channel, un modelito que ya usó en la fiesta posterior a los Globos de Oro. La crisis, que nos afecta a todos.


Con el sexto puesto seré breve, ya que me molesta muchísimo que sea para Mar Saura, pero es que tengo que rendirme ante la evidencia, estaba espectacular con este Versace (también copiado, por cierto, pues lo llevó Gisele Bundchen a una gala del Museo Metropolitano de Nueva York). Pero, ¿qué hace Mar Saura en los Goya? ¿Estaba nominada por su estupendo papel en "Escenas de matrimonio"?


La séptima plaza es para la sevillana más internacional (con permiso de las vírgenes Macarenas): Paz Vega. Evitilla me dijo que parecía un bombón, pero no lo parece querida, es que lo es. Ella también es fiel a su diseñador, Josep Font en este caso y me imagino que le habrá pedido algún modelito que disimule su tripita de embarazada. Josep, como buen maestro que es, lo ha conseguido, y no sólo eso, ha hecho de su musa toda una "pin up" adorable. Algunos dicen que ahora copia a Dita Von Teese, (esta chica qué poca personalidad tiene), pero al menos al menos se saca mucho más partido que cuando iba tras los pasos de Pe.



Y hay que hacer una mención especial a la presidenta de la Academia, Ángeles González Sinde. Y no por ser presidenta, sino porque se suponía que en esta edición de los Goya se rendiría un homenaje a la moda española y ella, cual abanderada de la causa, se enfundó en este estupendo diseño en negro y morado (uno de los colores de la temporada) firmado por Debota&Lomba, que es soso de cojones (claro, como ella, ahora que lo pienso), pero que tiene unos diseños estupendos. Del pelo no hablaremos, que bien merecería otro post, y no quiero estropearlo.

3 comentarios:

ANA dijo...

pues a mí pazita vega, no me gustó, era como ver un repollo manío e insulso ocultando la verdad...

La mejor, sin duda, Doña Carmen Elías... Esta misma mañana, he quemado unas milquinietas calorías en dos horas 20 de Camino...

Estoy bajo los efectos de una historia y unos actores que se han quedado prendados en mi corazón...

Cómo me ha gustaooo.. pordiosssss

Evita dijo...

Me quedo con Carmen Elias, aunque las demás tab estaban muy guapas, menos claro Paz que me pare´ció un caramelo empalagoso.

Pedro Alarcón Ramírez dijo...

La Paz me encantó, era un caramelito.

Y lo mejor, sin duda, Carmen Elías, sobre todo porque más que caminar parecía que se deslizaba sobre las escaleras en pos del Goya...