miércoles, 25 de febrero de 2009


Bueno, pues ya han pasado los Oscars. Penélope, que al día siguiente asistió sin ningún atisbo de resaca al show de Oprah Winfrey dice que aún no se lo cree. Algunos tampoco se lo creen, nena, pero el calvo dorado es tuyo y has hecho historia. La ceremonia ha sido todo un éxito. La productora y la cadena decidieron que tenían que hacer algo para aumentar la audiencia (que había bajado considerablemente estos últimos años y después de un año de huelga de guionistas y en plena crisis, todo podía pasar) y hacer todo un espectáculo, más televisivo, al estilo de los Emmy (a ver si vamos aprendiendo y no es que copiemos a los americanos, es tener sentido del “show Business”). Para ello contaron con Hugh Jackman como maestro de ceremonias, que aunque poca gente lo sabe, además de ser Lobezno y “el hombre más sexy del planeta” según las encuestas es todo un showman y un excelente actor de musicales, en los que empezó su carrera. El resultado ha sido inmejorable: una de las mejores galas que se recuerdan desde Billy Cristal, con la mejor audiencia de la última década y todo un espectáculo para los sentidos. Un escenario enmarcado por una cortina de cristales Swarovski daban aún más brillo si cabe a las estrellas que se pasearon por el escenario del incombustible Kodak Theatre, remodelado para la ocasión, entre premios, sketchs y números musicales (no os perdáis el homenaje a los musicales que Jackman hace con Beyoncé, os lo dejo a continuación, es espectacular).


Personalmente saco varias conclusiones de esta edición de los Oscars, que aunque no lo parezca uno es muy reflexivo y de todo hay que sacar algo:
1. Que Hugh Jackman no es el hombre del momento, es EL HOMBRE, a secas je je.
2. Que Mickey Rourke se quedara sorprendentemente sin premio sirvió para que Sean Penn tuviera la ocasión de reivindicar el matrimonio homosexual y poner el punto que faltaba a la gala. ¿Y es cosa mia, o Rourke cada vez se parece más a Carmen de Mairena?
3. Que Beyoncé es la estrella de la Academia por excelencia, ¡cuentan con ella todos los años! Pero es que lo hace tan bien…
4. Que Hollywood adora a nuestra Pe. Todos los españoles que pueden contarlo de primera mano (amigos, familiares, periodistas…) coinciden en que es la chica del momento, querida por todos. Todas las estrellas la besan, la saludan y se alegran de cada uno de sus éxitos. ¡Hasta Kate Winslet (su eterna rival este año en casi todos los premios) lloró cuando Penélope se alzaba con la estatuilla! Qué tendrá Penélope que todo el mundo la adora.
5. Que Viola Davis se merecía el premio más que Penélope. Esta mujer, con tan sólo 7 minutos en “Doubt” (La Duda) logra una de las interpretaciones del año. ¿Pero quién ha dicho que los Oscars son sólo unos premios de interpretación?
6. ¡¡Que hay que ir al cine corriendo a ver “Slumdog Millionaire”!! Era previsible que arrasara, es la película revelación de la temporada y se lo ha llevado todo. Me da pena por “El curioso caso de Benjamin Button”, una película excepcional, maravillosa, que de no compartir edición con la película inglesa hubiera arrasado.
7. Que la madre de Penélope necesita implantes. Al abrazar a su hija se le vio unos huecos extraños en su dentadura… eso está mu feo en los Oscar, cariño.

Pero bueno, me estoy enrollando más de la cuenta y el lugar de un post esto va camino de convertirse en toda una biblia y después se me quejan mis lectores (que son tres jajaja). Vamos a lo que nos interesa realmente, porque además del mayor acontecimiento cinematográfico del año sabemos que los Oscar también es una pasarela de moda y de glamour. Quizá la mejor del mundo, por su repercusión. En general, parecen que todas las estrellas del celuloide se pusieron de acuerdo para transmitir una misma idea: estamos en crisis. Menos joyas, creaciones mucho menos arriesgadas que en anteriores ocasiones y poca variedad cromática (los distintos blancos y colores claros predominaron sobre otros colores). Hasta en las mangas parecen que han decidido ahorrar, ya que fue el “palabra de honor” el escote más repetido de la noche. Vayamos pues a hacer el repaso de la alfombra roja:


Penélope Cruz
Pese a quien pese (cuántas veces más tendré que utilizar esta expresión hablando de ella) nuestra Pe fue, de nuevo, la que más brilló en la gala. Mucho se ha hablado sobre el diseño y diseñador que escogería en esta ocasión tras deslumbrar al mundo entero con el Versace de hace dos años, con el asistió por vez primera como nominada por “Volver”. Apuestas, comentarios, opciones… pero nadie acertó, ni se acercó de lejos, ya que el espectacular vestido que Pe ha escogido para recoger la estatuilla ha sido de Balmain.
Se trata de una creación que la actriz había visto hace ocho años en una tienda y siempre soñó poder lucirlo. Sabía en el fondo que esta iba a ser su noche y decidió que era su oportunidad. Volvió a la tienda y ahí estaba, esperándola, para convertirla en toda una princesa del cine. Un modelo vintage de Alta Costura de Pierre Balmain de hace 60 años, de strapless, escote palabra de honor e cargado de incrustaciones de pedrería en blanco roto, vamos una delicia. Un vestido atemporal, eterno, con el que veremos las fotos dentro de 20 años y nos seguirá pareciendo maravilloso y con el que Pe, nuestra chica de Alcobendas, puso la nota de glamour y estilo a la alfombra roja.
Y no digo nada del Versace que lució después en la fiesta de Vanity Fair, con raja hasta la cintura. Junto a Jessica Biel, fueron las únicas que cambiaron el modelo para asistir a la fiesta. Ella puede.

Natalie Portman
Para mí, de las mejores de la noche. Porque arriesgó y ganó (es atrevido ir de este rosa, a esto sólo le gana Heidi Klum, que repitió con el rojo). Natalie Portman hizo su aparición en el evento con un modelo rosa de Rodarte con el lucía belleza como pocas pueden hacerlo. ¿Para cuando una tragedia griega protagonizada por ella? Cada vez que la veo de gala me viene a la cabeza.

Anne Hathaway
Además de ser la nueva novia de América (a los americanos les encanta estos apodos) este año obtuvo el reconocimiento de la industria por su papel en “La boda de Rachel”. Es de las actrices que siempre destaca en los eventos a los que asiste (está muy bien aconsejada) y en el más especial de los eventos no podía dejar pasar la oportunidad de ser una de las estrellas más relucientes. Literalmente. Este modelo de Armani Privée es una joya. Quizá por el tono de su piel yo hubiera elegido para ella un color algo más vivo, pero el blanco es acierto seguro y el traje es espectacular.

Marisa Tomei
Como ya os he contado el blanco fue el color más recurrente en los modelos en diferentes tonalidades. También lo escogió Marisa Tomei, en un tono más grisáceo, en este fantástico modelo de Versace Atelier con cola de sirena y cortes asimétricos. La única capaz de poner en peligro el Oscar de Pe según las encuestas lucía como en sus mejores momentos (como cuando recogió ese Oscar que ganó por error, ya que según los rumores en realidad no le pertenecía y se debió a una confusión del presentador jeje). Sea como sea la actriz, además de escoger últimamente muy bien sus trabajos, escogió muy bien el modelito, es uno de los más bonitos no sólo de esa noche, sino del año.

Kate Winslet
La otra gran protagonista de la noche. Que es actriz y buena se notó cuando puso la cara de sorprendida al escuchar su nombre para recoger la estatuilla. Nena, no disimules, ¡si estaba cantado y ya le tenías el hueco hecho en la estantería! La cosa es que esta chica cada vez me cae mejor, seporta muy bien con nuestra Pe y, a juzgar por sus mutuas felicitaciones y lágrimas de emoción, parece que incluso amigas. Este año Kate está fantástica, es su año y lo sabe, lo está aprovechando, mucho más delgada y más elegante. Personalmente me parece que no se saca todo el partido que podría y que siempre se echa unos cuantos años encima, pero su estilo es ese, sobrio y elegante. Nadie puede discutir que su modelo era muy adecuado para la velada, un diseño de Yves Saint Laurent en gris degradado y negro con un detalle en el lateral que he oído por ahí que “da la impresión de continuidad en una cascada de hojas”, ¡para mí eso es un trozo de mantilla! De cualquier modo, es un traje muy elegante.

Freida Pinto
Pues también sabíamos que “Slumdog Millionaire” sería el título más repetido en el show. Y una de sus protagonistas, Freida Pinto, la nueva chica de Hollywood y de Bollywood, se presentó enfundada en un modelo azul intenso de John Galliano. El modelo de un solo brazo con un detalle de encaje es precioso y hace que la tez aceitunada de la Pinto brille aún más. Un estilo que le va perfectamente, sabia elección.

Sarah Jessica Parker
También desfiló por la alfombra roja Sarah Jessica Parker. Ella, que sufre una mutación con su personaje de “Sexo en Nueva York” (ya no se sabe quién es quién) escogió un vestido de Christian Dior Couture para mostrar que ella sigue marcando tendencia. El peinado no es el que mejor le queda, pero la incluyo en mi lista, por innovar y mostrar la sofisticación de la mujer neoyorkina, como la inolvidable Carrie.


Jessica Biel
Guapa es un rato, y con este modelón de Prada de corte clásico parece una de las estrellas del Hollywood de los años 40. Un modelo muy apropiado para una gala donde al fin y al cabo se homenajea al cine. Para la fiesta posterior, también cambió el modelito, y la verdad es que elegir por uno de los dos es difícil, la combinación de oro y morado es estupenda.

1 comentario:

Evita dijo...

Q chica mas mona la Jessica!!!! Divina para la fiesta.

Ahora yo tu unica lectora te reclamo las peores vestidas!!!!!!!