Aunque sigo sosteniendo que gracias a Gestmusic tenemos la mejor preselección en años, muchísimos años, veo viernes tras viernes como la cosa se desinfla. Es verdad que hay talento y que , salvo quizás Gio (a quien no sé si amarlo u odiarlo pero que de todas todas no debería haber pasado a la segunda fase), todos hacen una actuaciones de las que pueden sentirse más que orgullosos. Lo que ocurre es que cualquier proceso de selección esperas que los aspirantes vayan a más y te sorprendan con algo. Aquí sin embargo no ha sido así y aún conociendo ya a los artistas y sabiendo que la cosa se quedarían en tres finalistas, fue la más aburrida de las galas de “Destino Eurovisión”.
Esto de continuar versionando temas de Eurovisión quizá estuvo bien para dar a conocer a los participantes, para hacer la primera criba. Pero en esta segunda fase no ha ayudado nada proceso. ¿”Bailar pegados” o “Marionetas en la cuerda”? Da Igual (valga el juego de palabras), ellos hace el mismo tema pop-rock queriendo ser El canto del Loco, cansinos como Bisbal en el anuncio de Nocilla y con más mohines que Geno en las nominaciones de OT. Lo mismo les pasa a Don Johnsons, que de tanto hacer suyo el “Hard Rock Hallelujah” de Lordi hicieron algo completamente diferente y anodino. O Gio, que como le salió bien lo “Satellite” quiso darlo todo con “Dime” (si no lo ponen en los créditos no lo diría nadie) resultando un híbrido entre funky-rap-reggueaton donde ni se respeta melodía ni nada de nada del tema original. Señores: eso no son versiones, eso se llama en mi pueblo “solo sé hacer una cosa y meto la letra con calzador para dar el pego”.
Y como siempre que me pongo a reflexionar de estos temas me asaltan preguntas:
1. Si se trataba de versiones de temas que representaron a España o que ganaron el Festival, ¿dónde encaja “Volare”, interpretada por David Sancho? O me he perdido algo o es una metedura de pata, injusta por otro lado para los demás participantes, aunque ya no importe a nadie, ya que el imitador de Michael Bublé en “Lluvia de Estrellas” está encerando su tupé en Teruel.
2. ¿Cómo se puede cantar, o más bien destrozar, el “Eres tú” (para mí la mejor canción que nos ha representado nunca), soltar “como el fuego de mi fuente” y quedarse tan pancho? A ver, monos, o el fuego es de la hoguera o el agua de la fuente, pero a Mocedades me los respetas. Encima estos intensos de Auryn lo cantan todo igual, como si estuvieran cantando el himno de América en la final de la Super Bowl... qué nervioso me ponen.
La gala de esta semana debería haber sido ya con las canciones escogidas. Es un Festival de la Canción y al fin y al cabo el tema es lo más importante. Además para defenderlo y para que nos acostumbremos a ellos no es suficiente una única gala final.
Tengo que destacar, sin querer caer en el tópico de eurofan que quiere una diva con ventilador, el papel femenino en esta gala. Mónica Güech, que no me gustó tanto en su primera actuación como en esta, con una verdadera versión del tema y donde mostró que podía dar mucho sobre un escenario, qué pena que no pasara; Melissa, la gran revelación de este año que con ese físico espectacular (no nos olvidemos que además de un concurso musical es un espectáculo televisivo) y una gran voz dignificó el insufrible “Diva”, tema justificadamente sobrevalorado por la repercusión y lo que significó la victoria de Dana Internacional en el Festival. Esmeralda, aunque me encante, es cierto que no la veía en el Festival, y así lo llevo manifestando desde el principio; y para mí un fenómeno paranormal digno de estudio de Iker Jiménez: Lucía Pérez. O Galicia es como Canarias a la hora de votar en los concursos con sus paisanos y no hay nada que hacer, o hay algo en esta chica que a mí se me escapa por completo. No es que lo haga mal, que no, pero es sosa a más no poder y no logro imaginarme un tema con el que la chica destaque en algo en el Festival para no caer a los últimos puestos de la tabla. Además, como siga vistiendo de ropa de cama en las galas, será Victoria Secret quien la vista para Düsseldorf.
Sorprendente que fuera Lucía la más votada por e público cuando todos pensábamos que sería Auryn, ¿no? ¿Y qué dicen todos aquellos que desde el principio sostienen a que estaba todo amañado y que sería Esmeralda Grao nuestra representante por decisión de TVE?
Apoyaré a Melissa, pero cualquier cosa puede pasar cuando los pobres finalistas deben preparar tres temas que no conocen absolutamente de nada, que no han elegido ellos y que dificilmente podrán interpretar como si lo sientieran suyo. Con lo bien que pintaba este año, la final no tiene demasiado interés, qué pena. No me extraña que la audiencia prefiera el polígrafo de Belén.
