domingo, 26 de febrero de 2012

Una larga alfombra... I

Los días vuelan en el calendario y yo sin hacer los deberes... Así se me une una alfombra con otra, que esta misma noche llegan los Oscar y no hemos sacando punta a los modelitos de los Goya!!
Este año vamos a aprender la diferencia entre BIEN y MAL. Buscaremos aquellos elementos comunes que pueden hacer que tu estilismo sea un acierto o una desgracia.

El Blanco
El blanco puede convertirte en la protagonista de la noche. En una entrega de premios todo el mundo apostará por el negro, que estiliza y es siempre elegante, o por el rojo, que desata pasiones, si tu piel y tu figura te lo permiten tira de blanco y resplandece cual diosa griega. Como Verónica Echegui y Elena Anaya, que no solo luchaban por el premio a mejor protagonista, tambien lo hicieron por ser la mejor vestida de la noche y el resultado fue espectacular. Como ellas.


Pero el blanco, como cualquier color claro, también puede dar algunos problemas, sobre todo a quienes nos duele la vista el mal gusto. Puede ser ordinario hasta decir basta, hortera como pocos colores y dependiendo del tono de tu piel puede convertirte en una nueva "Novia Cadáver".


Ana Álvarez no solo lleva años (desde que la conocemos diría yo) llevándose el premio a la actriz más sosa y anodina del panorama patrio, el domingo también consiguió recodar en su mal gusto a la mismísma Victoria Abril. ¿Quién le dejó el traje, Loles León?
Leire de mis amores: no puedo defenderte ante tus detractores si me vas con esas pintas. ¡¡Eres un regalo de los chinos!! Ya que no pintabas nada en unos premios de cine y te cuelas por ser novia del buenorro que hizo de Paquirri (de cuyo nombre no haré ningún esfuerzo en acordarme), ¡¡no te vistas de paquetería! Parece que anuncias los "8 días de Oro" de El Corte Inglés, guapa. Ojo a la hojarasca dorada que luce en su falda, salida de cualquier taller de manualidades como claro ejemplo de su apoyo a los "Planes De Apertura de Centros escolares" y sus actividades extraescolares.
De Lucía Jiménez no me lo esperaba, fíjate. Suele ser discreta, pero siempre va mona. La idea quizá era buena, el estilo "Helénico" es una apuesta casi segura (Elena Anaya lleva dos aciertos), sin embargo a ella parece que se lo han hecho los del Belén de su Parroquia. La tela es de Zara Home y las medidas debieron de tomárselas a Teté Delagado, porque desde luego a ella no le hace justicia.


El vestido "estrella"

Siempre hay unos cuantos vestidos que destacan por su "espectacularidad". Querer ir de estrella y llamar la atención es una arma de doble filo. Si te sale bien te conviertes en la Reina del Baile, pero si el asunto no tiene la repuesta que esperabas el ridículo es doble.
Ellas, pese a su juventud, arriesgaron a ir de "estrellonas". Se trataba de la primera nominación para ambas, por lo que imagino que aprovecharon para ponerse aquel traje que siempre soñaron, lo mas espectacular que vieron, por si no se repite. Hablo de Michelle Jenner y Blanca Suárez, que brillaban con unas propuestas muy de Hollywood. Para mi guapas a rabiar. Michelle nos transporta a aquella maravillosa Penélope Cruz y su Versace de los Oscar que la convirtieron en un referente (que ella misma se cargaría años mas tarde). Y Blanca un poco "Noche de Fiesta", pero ¿acaso no lo era ésta?


Con las mismas intenciones tenemos claros ejemplos de como se pasa de "estrellona" a "estrellada" así, casi sin darte cuenta:


Belén Rueda, una de las decepciones de la noche, creo que estuvo completamente desafortunada en conjunto. Debido en gran parte un despeinado nada favorecedor (por mucho que sea tendencia en peluquería) y un modelo bonito pero que le sentaba como a Jorge Javier Vázquez un mono de lycra. Al verla en escena me dio la sensación de que iba disfrazada de Goldie Hawn en "La muerte os sienta tan bien".
De Victoria Abril los esperábamos, ¿ves? Ella sí hizo gala de su peculiar estilo, con un traje que parece hecho de tela de "focurit" esa tela aislante que ponían en nuestras aulas plástica.
Alba García, protagonista de "Verbo" no solo estaba irreconocible, sino además, disfrazada. No le cogió la medida a eso de "elige un vestidazo" y éste le pudo.

Continuará...

1 comentario:

Pedro Alarcón Ramírez dijo...

Ana Álvarez parece Alaska, ¿no?

Lo del vestido de Lucía Jiménez, con tela de Zara Home y manufactura de los del Belén de su parroquia, no tiene precio... Y no puede ser más cierto!